Aunque no pudimos hacer una buena compra como teníamos pensado, la pasamos súper y descubrimos varios vendedores que definitivamente visitaremos uno que otro sábado. Si vives en el área TIENES que probar las delicias de Illegal Bakery, OMG, Sebastián y yo probamos el Macaron Ice Cream de Mangó, y era delicioso.
Luego de hacer nuestras compras nos fuimos un rato al Parque para que Sebastián pudiera divertirse un rato. Y créanme, este niño se lo gozó. La gente le llama tanto la atención; donde quiera que veía niños o adultos allá iba él a montar una "conversación". Jugó en el "playground", casi corrió el parque entero, habló con medio mundo y encontró piedras nuevas para su colección. ¡No existe nada que me haga mas feliz que ver a Sebastián gozar de lo lindo! :)
¿Ven esa carita en la última foto? ¡Es el gesto que hace cuando tanta felicidad y emoción no caben dentro de él! :D
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