abril 15, 2014

Moderación es la clave.

Como mamá primeriza, comencé esta aventura con muchos miedos e inseguridades. Al fin y al cabo no tenía idea de que esperar, como criar, que hacer... eran tantas las dudas. Así que lo único que podía hacer era leer y preguntar... , o sea, preguntar de todo. Acerca de embarazo, de partos, epidural, lactancia, métodos de crianza, alimentación... en fin, es agotador de solo recordar todas las dudas que surgieron en el momento (aún existen muchas...pero distintas). Me preocupaba no ser una buena mamá, era algo que me atormentaba. Recuerdo que estando en casa de mami, en mis primeros meses de embarazo, el esposo de una amiga me comentó que el hecho de que me preocupara por intentar ser una buena mamá, ya me hacía serlo. ¡Gracias Félix! Esas palabras aún me dan aliento. 

Hoy, a un año de haberme convertido en madre, puedo decir que la moderación ha sido la clave para sobrevivir estos primeros meses. Sigo leyendo, sigo buscando información, pero no me obsesiono, ¡ya superé esa etapa! jaja He aprendido a escoger mis batallas. Especialmente, luego de mi fallo en la lactancia (pero ya eso será cuento en otro "post"). Existen muchas teorías de crianza y también mucha gente con consejos bien intencionados, (otros no tanto) pero no significa que todo eso sea lo correcto para mi familia o para Sebastián. Durante este año hemos adoptado lo que mejor ha funcionado para nosotros y hasta ahora, no me puedo quejar... nos ha ido bien. 

Por ejemplo, desde un principio decidí que Sebastián no vería TV al menos hasta los 2 años. Esto ha sido fácil de cumplir, simplemente porque yo no veo TV durante el día. Pero... si en algún momento vamos de visita a alguna casa, no voy a pedir que apaguen el televisor, no voy a pretender que la gente se ajuste a nosotros.  ¿Y esos días de malos humores porque está en dentición? Créanme... ¡esos días aquí se ve TV! La verdad es que esos días de malos humores, intentamos lo que sea. Al fin y al cabo, ninguno de esos psicólogos que no apoyan la televisión en los niños van a venir a mi casa a ayudarme con un niño que está pasando por unos dolores e incomodidades por que viene un diente en camino. 

¿Juguetes? En mi imaginación él solo usaría juguetes educativos y de madera. Ja! mas lejos de la verdad no pude estar. Sí, tiene juguetes de madera, pero también tiene de plástico, con baterías, vasos, envases plásticos, utensilios de cocina, etc, etc. etc..... Los niños se aburren, necesitan cosas nuevas, su lapso de atención es muy corto, y muchas veces una caja de cartón es la mejor fuente de entretenimiento. No vale la pena gastar montones de dinero en juguetes de última moda. Claro está, ¡asegúrate que nada sea peligroso para un bebé! ;)

¿Alimentación? Uso cualquier método. A veces le hacía purés, y otras veces usaba el método de Baby Led Weaning. En algunos momentos le dejo usar la cuchara para que intente alimentarse por el mismo (tu sabes, por aquello de la independencia) y los días que no tengo fuerzas o ganas de limpiar embarres, lo alimento yo. Hasta ahora he podido hacerle sus comidas, pero es porque estamos en la casa, si tengo la necesidad de comprarle comida, lo haré. 

¿Pañales? Empecé con la idea de usar pañales de tela, y aún los tengo. Fue un regalo de la esposa de mi primo. Y sí, los uso, pero no a diario. Opte por usar desechables, la verdad es que era más fácil, y esos primeros meses, necesitaba que las cosas fluyeran fácil.  Para no sentirme tan mal, usamos la línea de Honest Co.  , no tienen químicos innecesarios y son naturales. ¡Ánade a la ecuación que los diseños son súper cute! Bonus! :D

¿Rutina? Algo a lo que sí le he dado refuerzo es al horario de Sebastián. Desde sus primeros meses le fuimos creando una rutina. Claro, no a nuestra conveniencia, si no a las señales que él nos iba dando. Nos dimos cuenta que Sebastián funcionaba mejor cuando su horario era el mismo. Sentía seguridad y eso lo hacía un bebé feliz (y si él es feliz, mamá es feliz). Actualmente su rutina de dormir comienza a las 8:00pm, le damos un baño, lo llenamos de besos, toma leche y queda rendido. Claro, esto tiene ciertas desventajas para nosotros, por ejemplo, sabemos que ya a esa hora tenemos que estar en casa para comenzar el proceso, de lo contrario Sebastián se pone "cranky".  Pero ¿saben qué?, no nos molesta. A fin de cuentas... fue un acto egoísta traerlo a este mundo. Fue NUESTRA decisión, no la de él. Entonces, ¿porque obligarlo a seguir nuestro ritmo de vida, cuando él tiene el suyo? A nuestro entender, somos nosotros los que durante sus primeros años de vida necesitamos adaptarnos a él. Ya cuando él vaya creciendo y adaptándose mejor, adoptaremos un estilo de vida y rutina diaria que se acomode a todos como familia. 

Y hablando de dormir.... aún duerme con nosotros en el cuarto. No necesariamente porque practique el colecho, simplemente porque así nos ha funcionado hasta ahora. Tenemos su cuna en nuestro cuarto, y si no se siente bien, lo pasamos a la cama junto a nosotros. Durante la lactancia, era lo más fácil y así nos hemos quedado. Sí, tenemos planes de pasarlo a su cuarto, pero será cuando entendamos que es el momento. Y eso, lo decidiremos nosotros, nadie más. 

A lo que quiero llegar con toda esta palabrería, es que la maternidad no es fácil, no es perfecta, nadie tiene una guía mágica o las respuestas correctas. Como padres tenemos que escoger nuestras batallas sabiamente y tomar decisiones pensando en el bienestar de todos los que componen el núcleo familiar. Lo que funciona para mí, tal vez no funcione para ti, y viceversa. Mis necesidades no son las mismas necesidades de tu familia. ¿Mi consejo? Lee, pregunta, averigua, y de todo lo bueno, de todo lo que entiendas funciona para tu familia, adaptalo con moderación. Siempre ten espacio para dar tu brazo a torcer. La maternidad es un constante aprendizaje. ¡Disfrútalo! En esta etapa la perfección no tiene espacio. Mi meta no es ser una súper mamá. No tengo como propósito ser perfecta, ni crear la infancia perfecta para Sebastián.  Simplemente quiero ser la mamá de Sebastián. Con mis defectos, con mis errores y con las mejores ganas de dar lo mejor de mí en esta aventura. Y me siento feliz de decir...¡que sobreviví mi primer año! ¡Que venga el resto! :D

¡Y la verdad es que este chico se ve feliz, así que algo bueno estamos haciendo! :) 





5 comentarios:

  1. ¡Muy bien dicho Melissa!

    ResponderBorrar
  2. "ninguno de esos psicólogos que no apoyan la televisión en los niños van a venir a mi casa a ayudarme con un niño que está pasando por unos dolores e incomodidades por que viene un diente en camino".

    ah, cuanta, cuanta verdad !!!

    gracias por unirte nuevamente !! pero te debes una cuenta en Twitter, asi lo promocionamos mejor!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡La tengo....@stelladimari! Aunque debería usarla mas! :) Te seguiré el consejo....

      Borrar
  3. Me gustó mucho, sobretodo porque somos madres reales, a veces nos proponemos una cosa pero en el camino hacemos otra. Es válido, mientras el bebé esté bien cuidado y feliz.

    ResponderBorrar
  4. me encantó! me identifiqué mucho!!

    ResponderBorrar