El séptimo mes fue una delicia. Muchas cosas nuevas y muchos cambios divertidos.
Les cuento rápidito...
-Sebastián está tomando dos siestas durante el día, casi siempre a la misma hora. Desde bebé ha sido muy consistente en sus horarios y gracias a Dios eso no ha cambiado. A los bebés les gusta la rutina, se sientes seguros y a mamá le ayuda a planificar el día. ;)
-Ha tomado una velocidad increíble al gatear. ¡Comiquísimo! Cada vez que abrimos una puerta o un "gate" que da a un lugar "prohibido" sale gateando a las millas de chaflán intentando llegar antes de que se cierre la puerta. ¡Buen intento Sebas, buen intento!
-Tiene un menú bastante variado en sus sólidos. Y me alegra decir que tiene tremendo diente. Hasta ahora nuestro repertorio incluye: aguacate, manzanas, peras, brócoli, coliflor, zanahoria, calabaza, butternut squash, guineo (banana), batata mameya (sweet potato), papa, habichuelas verdes, entre otros. Disfruta tanto de la comida que no espera que la cuchara llegue a él, sino que él va en busca de la cuchara. :D
-Ya comenzó a usar "sippy cups". Tanto de boquilla como de sorbeto. Le estoy dando una pequeña cantidad de agua (entre 4 a 6 oz.) durante el día. Si por él fuera tomaría agua todo el tiempo. ¡Le encanta! El único problema es que no tiene interés alguno en aguantar con sus manos el "sippy cup". A su entender eso es trabajo de mamá. ¿Listo el nene?
-Quiere estar de pie todo el tiempo. Caminar por todos lados agarrado de paredes, muebles, piernas... "you name it"! Intenta agarrar las gatas y las perras, pero ellas aún son más rápidas que él, aunque al ritmo que vamos, ya mismo las alcanza sin problemas, las pobres. Le encantan sus juguetes, sus libros, en fin, ¡el disfruta de todo!
-¡Balbucea en cantidad! En buen puertorriqueño... ¡está hecho un bembetero! :) Se la pasa llamando a su papá, aunque a veces suena más bien "papau". Sólo dice "mama" cuando llora. ¡Ven que sabe! ja!!
-Y hablando de papá, ¡él sin duda lo adora! Cada vez que Ajonel entra por la puerta cuando llega de trabajar, a Sebastián se le ilumina la mirada de felicidad. Papá tiene que soltar maletín, correspondencia... todo, y saludarlo, cargarlo en brazos, besarlo y consentirlo. Si no es así, arde troya. :)
-¡Ya tiene cuatro dientes! Como les conté antes, el proceso de dentición ha sido difícil para Sebastián y para nosotros. Pero bueno, ya se supone que me haga de la idea que este proceso es por dos años....
-Todo le llama la atención, es súper curioso. Quiere explorar constantemente y descubrir cosas nuevas. Puede pasar ratos jugando con el "zipper" de un bulto o con una tela, lo que sea. ¡Quiere conocerlo todo! El único problema es que todo lo quiere llevar a la boca... ¡todo! Así que por ese lado tenemos que estar mega pendientes.
-Adora la hora del baño. Está fascinado con el agua. No le tiene miedo ni le molesta que le caiga en la cara. ¡Es todo un acuático! :) ¡Ansío el día que esté más grandecito y nos podamos ir a la playa juntos!
En resumen, Sebastián es un niño alegre, saludable, y llevadero. O como diría Tío Rafa, ¡un feliciano! Cada día nos enamora más y más. Aún me resulta increíble, como un hijo puede traer tanta felicidad a un hogar y como cambian la perspectiva de la vida.
¡Espero que ustedes también estén disfrutando de un tiempo en familia en lo que resta de las Navidades! ¡Hasta pronto! :)
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