agosto 31, 2015

Se acabaron las siestas durante el día....

// Primero quería agradecer sus comentarios, emails y textos con respecto al post anterior acerca de la Villa de mujeres empoderadas. Me siento dichosa de saber que muchas quieren participar. Aún estoy cuadrando unas cositas para darle rienda suelta a este proyecto. Algo que me tiene súper feliz es que estamos creando una tienda virtual que contará con diferentes Pop-Up Stores de mujeres increíbles y sus productos, arte, y creaciones. ¡Créanme, estoy pompia!  Ya pronto les compartiré más detalles :) .... //



No sé si recuerdan que cuando Sebastián cumplió su primer año tuvo una transición en su rutina de siesta. Dejó de tomar dos siestas al día para sólo tomar una y aportar un poco más a mi locura. Pues no debió ser sorpresa para mí que al cumplir los dos años Sebastián decidiera volver a hacer cambios en nuestra rutina. Ya llevamos casi cinco meses sin que tome siesta durante el día. Cero. Zip. Nothing. Bueno, no voy a ser exagerada; ha tomado una que otra siesta, pero ha sido porque ha estado extremadamente cansado o porque hemos estado bastante rato en el carro. Pero vamos... ¿A quién no le da sueño un paseito en el carro? :)

El asunto es que poco después de Sebastián haber cumplido sus dos años hubo un "click" en su rutina de tomar la siesta que cambió mi vida patas arriba. Ustedes saben que yo soy creyente de mantener una rutina fiel, y gracias a ella nuestro primer año fue bastante llevadero y fácil. Pero también creo en no imponer y en escoger mis batallas. El tema de la siesta se nos estaba haciendo súper difícil. Me podía tomar fácil 30 minutos o una hora lograr que durmiera, para que despertara a los 45 minutos con unas energías que no había quien le siguiera el paso. Y como había descansado, ya no quería dormir temprano. Hubo noches que se dormía a las once, luego de haber luchado con nosotros a veces por más de una hora! ¡Imagínense como terminábamos nosotros! Parecíamos almas en pena. Una noche Ajonel y yo nos sentamos a hablar del tema porque la verdad ya no podíamos más con el asuntito. Aunque pensábamos (o más bien aún pensamos) que Sebastián estaba muy pequeño para dejar de tomar siestas, decidimos dejarnos llevar por él para ver que tal nos iba.

Mi preocupación era que terminara la tarde demasiado cansado y se pusiera de mal humor y con perretas. O que decidiera tomar una siesta ya entrada la tarde y fuera peor al llegar la noche. Pero una vez más Sebastián nos hizo quedar mal. Pasaron los días y él estaba feliz como una lombriz. Llegaba la noche y se dormía sin problema a las 8 p.m. para despertar a veces a las 9 de la mañana. ¡La GLORIA! ¿Porqué no lo permitimos antes? jaja Vamos, no les voy a mentir... no ha sido fácil el hecho de que Sebastián no duerma durante el día. Regularmente yo aprovechaba esa siesta para hacer cosas en la casa, mis proyectos, mis creaciones, a veces escribir aquí en el blog, atender el patio, en fin... era mi tiempo. Ya no existe break durante el día, son súper raros los días que decide dormir siesta en la casa. Ambos terminamos agotados cuando llega la noche, pero a la vez, sé que él es más feliz de esa manera. Él no quiere perder ni un minuto de la vida y yo lo entiendo.

Yo sé que mucha gente piensa que es necesario que los niños tomen al menos una siesta diaria. Pero yo soy de las que cree que cada niño es distinto y que cada uno tiene necesidades diferentes. En nuestro caso, cuando pasamos el día en casa, hago el esfuerzo de que noss vayamos al cuarto a leer algunos cuentos o a jugar con los Legos al menos por una hora después del almuerzo, ya que es la hora en que el solía dormir. De esa manera mantenemos un poco la rutina de bajar las revoluciones.

Nuevamente Sebastián me recuerda que la vida se trata de cambios constantes. Que tan pronto uno se siente en zona segura y que tiene el toro agrrao' por los cuernos, la vida cambia. Pero también a estar segura de que todo va a estar bien, que nos vamos a adaptar nuevamente y que lo importante es disfrutar de la travesía, porque sin duda alguna está llena de aventuras. :)





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