septiembre 03, 2014

¿Los terribles uno?


Por años he escuchado a la gente hablar de los terribles dos, y la verdad nunca he estado de acuerdo con esa clasificación para los niños. Siempre he pensado que es una etapa en donde el niño comienza a desarrollar su independencia, a descubrir su individualidad y se da cuenta de todo lo que puede ser capaz. Y ahora que soy madre, sigo pensando igual. Pero..... ¡entiendo de donde viene el concepto! Y ahora me pregunto ¿porqué nadie habla de los terribles uno? jajaja

Sebastián está comenzando a experimentar y descubrir muchísimas cosas. Y por cada cosa que descubre a mi me sale una cana nueva. No quiero imaginar como estará mi pelo y mis nervios cuando tenga dos años.... Aparentemente tiene deseos de ser alpinista, ya que solo piensa en escalar los muebles de la casa... todo el día, todos los días. Estamos en una etapa en la que no lo puedo dejar solo en ningún momento... créanme, ni un segundo. Lo he encontrado en el mueble del tv, en los gaveteros de mi cuarto, en el mueble de los juguetes, tratando de subir al librero, en la mesa del comedor.... y no sé en cuantos lugares más. Y no es que no lo vigilo, ni que no estoy con él, al contrario, mi casa es pequeña y tengo portones de seguridad en la sala, pero el problema es que me volteo a hacer cualquier cosa y ¡BAM!, aprovecha el momento. Hasta el cocinar se me está haciendo complicado.... Y lo entiendo, él está descubriendo, está probando sus limites, pero también está destrozando mis nervios! jaja!!

Desde que vinimos de Puerto Rico, comenzamos a tener el problema de que ya no quería dormir en la cuna, por ningún motivo. Y no es que durmiera en otro cuarto, porque la cuna estaba en nuestro cuarto y digo estaba porque ya no existe. Me rendí... ahora duerme su siesta en mi cama, ¡feliz como una lombriz que brinca cuica y baila el twist! pero no todo es color de rosa, como Sebastián tomaba sus siestas en mi cuarto nunca me preocupe por tener un monitor con video, nos bastaba uno de audio. ¿Cuál es el problema? Pues que Sebastián se despierta de sus sietas muy calladito y silencioso y hace ¡¡travesuras!! ¿La más reciente? Este finde... él despierta y lo escucho "hablar" como muchas otras veces hace, así que voy a buscarlo, solo para darme cuenta que le había puesto seguro a la puerta, pero no queda ahí la cosa, la cerradura se abre con llave. Sí, con llave, específicamente con una llave inexistente ya que esa cerradura la habían puesto dueños anteriores. Al menos Ajonel estaba en casa y obvio pegue el grito para que viniera a ayudarme, él muy calmado buscó un cuchillo para tratar de abrir, mientras yo estaba a punto de un colapso nervioso. Luego de intentarlo por una hora (realmente pudo haber sido un minuto, pero para mí fue una hora), decidimos usar la fuerza bruta sabiendo que Sebastián no estaba detrás de la puerta. Cuando al fin entramos al cuarto, Sebas nos recibió con cara de "yo no fui" y yo terminé con un dolor de cabeza intenso, una puerta rota y una historia que contar.

¡Pero a pesar de que me estoy volviendo loca un día a la vez, no cambiaría por nada en este mundo mis aventuras con Sebastián! ¡Que vivan los terribles uno y que vengan los terribles dos! I'm ready! :)







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