mayo 14, 2015

¡Superamos el primer virus!


En estos últimos días Sebastián estuvo batallando su primer virus. Él ya había pasado por catarritos y había tenido una que otra fiebre boba cuando le salía algún diente, pero no conocía lo que era vomitar y el sentirse enfermo. Como ya saben, Sebastián es bastante activo, demasiado a veces, y el verlo todo amotetado era sinónimo de que no se sentía bien en lo absoluto. Primero comenzó vomitando y con fiebre, luego vino la diarrea y obvio esos síntomas vinieron acompañados de una changuería increíble. Sebas sólo quería ver muñequitos y dormir, lo cual no suena tan agotador, pero.... quería hacer esas dos cosas encima de mamá. Teniendo un niño que durante dos años prácticamente nunca se enfermó, hizo que ésta mamá entrara en crisis. Llamé a mi Doctora favorita (mi cuñada), me dio algunas instrucciones y me aseguró que todo iba a estar bien.

Sebastián no comió prácticamente nada durante los primeros días, sólo tomaba agua, ya al pasar dos días él comenzó a pedir bananas, arroz y galletas salteadas. Aparentemente él sabe mejor que yo como sanar su cuerpo. La mayoría del tiempo la pasó durmiendo en mi falda en el sofá o la cama. No quería que me despegara de su lado, incluso en las noches se daba cuenta si intentaba pararme de la cama. A eso le sumamos que Ajonel estaba terminando un proyecto grande y no podía ayudar tanto como él hubiese querido. O sea, durante dos días estuve cuidando de Sebas sin poder ni siquiera bañarme. Uno de los días logré lavarme los dientes a las 3 de la tarde!!!!!! (por un momento dudé en confesar eso aquí, pero fue la readidad. Eso es maternidad!!! ) Juro que prefiero mil veces verlo trepando muebles que verlo enfermo. Prefiero perder la cordura repitiendo el día entero: "¡cuidado, cuidado, cuidado... Sebastián abajo!"... que por cierto, ya Sebastián dice la frase de memoria.

A los días ya Sebas comenzó a trepar por toda la casa nuevamente, a abrir la nevera como un adolescente buscando comida cada media hora y a hacer desastres en cada cuarto. O sea, todo volvió a la normalidad. Pero..... obviamente, luego la que se enfermó fui yo. Oh bueno, era de esperarse. Pasé el día de las madres tirada en la cama con suero de sopas y una sobredosis de la serie FRIENDS. Aunque ahora que lo escribo no suena como un mal día. ;)

En fin, prueba superada. Ya estamos volviendo a la normalidad y a la carga. :)

Nos leemos pronto! xoxo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario