Físicamente Sebastián continua pareciéndose a su padre, todo el mundo se encarga de restregármelo en la cara. Aunque valga aclarar que luego de decir "que bello, es igualito a papá", añaden, "aunque la nariz es de mamá", con cara de resignación. Aun no entiendo que tratan de decirme. Jum!
Papá y yo estamos comenzando a trabajar en equipo, lo cual ha hecho que todo sea mucho más fácil. Yo me levanto en las noches a atender a Sebastián y Ajonel hace el primer turno de la mañana, de esa manera yo puedo dormir un ratito más. Le da lechita, y lo deja dormidito antes de comenzar a trabajar. En la noche Papá le da su baño, el cual le encanta, y luego le doy un masaje y lo preparamos para lo hora de dormir. Nos hemos mantenido firme en la rutina. No ha sido fácil pero nos esta rindiendo frutos.
¡Esa sonrisa me tiene loca de amor! |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario