julio 02, 2015

Buenas Vibras


Este fin de semana saqué el tiempo para hacer un cojín para mi sala, yeii! Recientemente mientras veía emails de promociones vi un cojín de Urban Outfitters que me llamó la atención y dije en mi mente lo que hubiese dicho mi madre : "bah, eso lo puedo hacer yo"! Y eso hice. Busqué entre mis materiales con la misma emoción de un niño el día de Navidad y dediqué varias horas a hacerlo mientras Ajonel entretenía a Sebastián. La realidad es que aunque no quedo perfecto, me gusta. Vamos, más bien me encanta. Es mío. Lo hice yo. Es único. Tiene magia.

Pero si lo pienso bien, lo más que me gustó fue el proceso, crear. Ya que es algo que extraño a diario. Yo amo ser mamá, disfruto mi vida simple y mis días lentos con Sebastián; pero eso no significa que no extrañe quien soy. Soy alguien que le gusta hacer cosas creativas, inventar, buscar aventuras nuevas, aprender constantemente, hacer magia con las manos. Pero el tiempo me falta y muchas veces hasta las energías e inspiración, y es un poco frustrante....

Sé que compararme con otras personas no ayuda en lo más mínimo, pero vamos, no me digas que nunca has estado en esa posición. En estos meses he visto como mujeres que adoro y admiro han alcanzado tantas metas. Mi hermana completó su bachillerato en enfermería, una amiga completo su doctorado en psicología, otras están criando múltiples hijos y lo hacen ver tan fácil.... Y no escribo esto con envidia, si no todo lo contrario, no dejo de sentir orgullo y felicidad por cada una de ellas, las admiro y las veo como una inspiración. Pero de cierta manera me siento que mi vida está en algo parecido a un limbo. Por un lado estoy feliz y dichosa de estar con Sebastián, de ser yo quien lo cuide y lo eduque. De ser yo quien lo consuele cuando se da un golpe o la que lo celebre cuando aprende algo nuevo. Y créanme, lo disfruto y lo agradezco infinitamente a Dios y al Universo. Pero por otro lado, siento que estoy desapareciendo poco a poco. Siento que los días pasan y no veo manera en que pueda lograr mis metas. Mi línea de carteras y accesorios Stella Di Mari está totalmente estancada. Tengo varios productos empezados, pero honestamente no los he podido terminar. A veces me entra la frustración y digo que me voy a olvidar de coser. Que ya no quiero saber nada del asunto. Como decimos en Puerto Rico, mandarlo todo a la porra. A eso le sumo la soledad que se experimenta cuando eres madre criando lejos de tu familia y amistades. Bah! Se convierte todo en una tragedia griega. (aunque la rabieta realmente me dura un día). O sea, no estoy buscando lástima o comprensión, simplemente poniendo en escrito como  me siento algunos o quizás muchos días de mi vida. Sé que siempre las estrellas se alinean a nuestro favor y todo cae en el lugar correcto. Sé que es eso mismo, solo una etapa, algo pasajero. O tal vez es otra lección en mi vida para aprender a desarrollar confianza y paciencia, ya que ambas siempre suelen escasear en mí. Tal vez sonaré malagradecida por no apreciar más mis días con Sebas, pero no quiero que lo vean así. Es simplemente este deseo que el mundo nos han inculcado toda la vida de tenerlo todo a la vez, y ya estoy empezando a creer que se puede tener todo, pero no a la vez.

Que quede claro, no me rindo, no dejo ni dejaré de luchar por mantenerme fiel a mi misma, por alcanzar mis metas. Aunque hayan días que me den rabietas y quiera mandarlo todo al olvido. Regularmente son esos días en los que Sebastián se me acerca y sin decirme nada me da un beso o me dice un te amo para recordarme que es lo realmente importante en mi vida; como si de alguna manera él supiera lo que pasa en mi mente. Me hace caer en cuenta que mi mayor aventura, mi mayor proyecto, mi obra maestra es él.

Así que a fin de cuentas el cojín se ha convertido en buen recordatorio en mi diario vivir. Good Vibes. Buenas Vibras. Todo estará bien. Todo tiene su tiempo. Ahora es el tiempo de Sebastián, sin dejar de soñar y luchar, pero sabiendo que todo llegará a su tiempo. Un día a la vez...



No hay comentarios.:

Publicar un comentario